El 60% de los alimentos que compran en EE.UU. tienen aditivos
Fuente del artículo: Biotech Magazine and News / Foto: drobotdean/Freepik / Autor: JOSÉ M. FERNÁNDEZ-RÚA
La prevalencia de aditivos que se añaden a los alimentos y bebidas en Estados Unidos está aumentando. Los fabricantes han incrementado la cantidad media de aditivos en los alimentos y bebidas. Un nuevo estudio concluye que el 60% de los alimentos que compran los estadounidenses contienen aditivos alimentarios técnicos, incluidos agentes colorantes o aromatizantes, conservantes y edulcorantes. El aumento de los alimentos ultraprocesados significa que los estadounidenses consumen más azúcar, sodio y grasas saturadas
Entre los años 2001 y 2019, la proporción de productos alimenticios comprados por los estadounidenses que contenían aditivos aumentó del 49,6% al 59,5%; más de un 10%. La proporción de refrescos carbonatados comprados que contenían sabores disminuyó, con un aumento posterior en las compras que contenían edulcorantes no nutritivos. Los alimentos para bebés mostraron un aumento del 20% en la proporción de compras que contenían aditivos y un aumento mayor del 15% en la proporción de alimentos que contenían tres o más aditivos.
El objetivo del estudio que difunde Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics fue examinar la proporción de productos, comprados por los hogares estadounidenses, que contienen cuatro aditivos alimentarios técnicos comunes, utilizando datos de composición de alimentos específicos y examinar si las compras han cambiado con el tiempo.
La conclusión más relevante de este trabajo, dirigido por Elizabeth Dunford, de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill, es que existe evidencia convincente de que están aumentando las compras de los hogares estadounidenses de tipos comunes de aditivos alimentarios técnicos.
A pesar de algunos cambios positivos, como una disminución en el uso de sabores agregados en las bebidas carbonatadas -dice el estudio-, en la mayoría de las categorías de alimentos se observó un aumento en las compras de todo tipo de productos que contienen aditivos.
Más aditivos en los alimentos para bebés
En particular, el hallazgo de que las compras de productos alimenticios para bebés que contienen aditivos han aumentado sustancialmente es crucial y justifica una mayor investigación, según los autores del estudio.
Los científicos reconocen que, si bien los aditivos alimentarios pueden extender su vida útil, sus consecuencias para la salud no se comprenden completamente. Evaluar la exposición a los aditivos alimentarios a lo largo del tiempo es un paso vital para entender su papel en el aumento del peso corporal, los cambios negativos en el microbioma intestinal y otros resultados adversos para la salud asociados con los alimentos ultraprocesados.
“Nuestra investigación muestra claramente que la proporción de alimentos ultraprocesados con aditivos en los carritos de la compra de los estadounidenses aumentó significativamente entre 2001 y 2019. Observamos esta tendencia en todas las categorías de alimentos y aditivos”, advierte la investigadora principal, Elizabeth K. Dunford.
En 2019, más de la mitad de los productos alimenticios y bebidas envasados comprados por los hogares estadounidenses contenían tres o más aditivos. Además, y quizás lo más preocupante, es que un 22% más de compras de alimentos para bebés eran ultraprocesados y contenían aditivos. Para Dunford, “estos hallazgos nos preocupan, dada la creciente evidencia que vincula el alto consumo de alimentos procesados con resultados adversos para la salud”.
Los consumidores estadounidenses compran más de 400.000 alimentos y bebidas empaquetados distintos cada año y constantemente se añaden nuevos productos a los estantes. El aumento de los alimentos ultraprocesados significa que los estadounidenses consumen más azúcar, sodio y grasas saturadas.
El profesor Barry Popkin, investigador principal del estudio, hace hincapié en que “con los fabricantes que producen alimentos y bebidas con una cantidad cada vez mayor de aditivos, es más importante que nunca comprender qué hay en los alimentos que los estadounidenses compran y comen”.
Colorantes, sabores, conservantes y edulcorantes
En este sentido, reconoce que los consumidores estadounidenses exigen un nivel mucho más alto de transparencia de las marcas y los minoristas que en años anteriores. “Esperamos que los hallazgos de este estudio -añade- se utilicen para informar a los legisladores sobre dónde los estadounidenses, especialmente los bebés, se exponen a los aditivos y cómo está cambiando el suministro de alimentos envasados”.
Este es el primer estudio que examina lo que compran los consumidores de EE UU, en lugar de depender de la ingesta informada de alimentos y bebidas, para evaluar la exposición a los aditivos alimentarios en los alimentos ultraprocesados, que es esencial para evaluar su papel en los riesgos adversos asociados para la salud.
Los investigadores utilizaron los datos del Nielsen Homescan Consumer Panel de 2001 y 2019 para examinar la proporción de productos comprados por los hogares estadounidenses que contienen cuatro aditivos alimentarios técnicos comunes (colorantes, sabores, conservantes y edulcorantes no nutritivos) y para determinar si las compras han cambiado con el tiempo a través de los paneles de información nutricional escaneados de los productos.
Destacan que la investigación anterior se había visto obstaculizada por la falta de bases de datos de ingredientes disponibles públicamente que identificaran y cuantificaran los principales aditivos en los alimentos que se fabrican y venden en Estados Unidos.
Un editorial adjunto de Mona S. Calvo y Jaime Uribarri, de la Facultad de Medicina Icahn en Mount Sinai, en Nueva York, ensalza las contribuciones del estudio, “al proporcionar datos sobre la exposición a los aditivos alimentarios que se encuentran en los alimentos comprados en los supermercados a lo largo del tiempo”.