¿Por qué los alimentos procesados son malos para nuestra salud?
Fuente del artículo: mejorconsalud/ Foto: Unsplash / Autor: Yamila Papa Pintor
El exceso de azúcar, sal y aditivos que lleva la comida procesada nos causa adicción. Por eso sentimos esa necesidad desmesurada de comer una hamburguesa, pero no una pieza de fruta
No hay buenas razones para comer alimentos procesados, pero sí existen decenas de motivos para dejar de consumirlos. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Entonces sigue leyendo este artículo!
Quizás no nos hemos dado cuenta pero la gran mayoría de los productos que se encuentran en nuestra nevera o alacena son “artificiales”.
Si bien nos quieren hacer creer que se trata de algo bueno para la salud y que es más rápido de preparar, lo cierto es que la comida procesada es más que perjudicial. Así lo afirma diversos estudios científicos publicados en las revistas de mayor impacto.
Comida procesada: ¿sí o no?
Puedes haber leído o visto publicidad donde te insinúan que con una hamburguesa y un refresco puedes ser feliz. Sin embargo, eso dista mucho de la realidad. La comida rápida posee una baja calidad y resulta nociva para la salud a medio plazo según el siguiente artículo científico.
La idea no es que dejes de comer los procesados de la noche a la mañana, sino que disminuyas su cantidad y reduzcas la “adicción” a ellos. A muchos no les gusta decir esa palabra, sin embargo, es lo que sucede en el organismo.
Seguro que no tienes unas ganas descontrolada de comer una manzana o un tomate pero sí unas patatas fritas. En eso radica la adicción.
El secreto de esta sensación es el contenido en azúcar de estos productos. Esta sustancia puede generar un proceso de “necesidad” según afirma la literatura científica.
Si has pensado seguir una dieta más saludable, las primeras etapas serán muy difíciles, esa es la verdad. Cuanto más tiempo haya pasado desde que comenzaste a comer procesados, más complicado te será dejarlos.
El proceso de convertir productos simples en insanos
Cuando decimos que un alimento es procesado es porque no está en su estado natural, sino que ha sido sometido a una serie de cambios en cuanto a su apariencia y calidad nutricional.
También nos referimos a un procesado cuando un alimento tiene más de dos ingredientes en su composición. Básicamente se cambia el origen del producto y se convierte en otro diferente.
Lo peor de todo es que aporta muchas menos proteínas, vitaminas y antioxidantes que su “edición inicial”. Además presenta azúcares y grasas trans en su composición.
Perjudican a tu cuerpo
No muchos se dan cuenta de los peligros que conllevan comer alimentos procesados.
Se sabe que comer ciertos de estos productos aumenta el riesgo de padecer cáncer sobre todo de tracto gastrointestinal y asociado a la obesidad según afirman los expertos. Los más peligrosos son:
Azodicarbonamida (E-927a)
Butilhidroxitolueno (BHT- E32)
Butilhidroxianisol (E-320)
Estos aditivos, entre otros, no son bien digeridos por el organismo, ya que el cuerpo no está preparado para ellos. En el mundo natural no existen, son artificialmente creados y se van acumulando en el cuerpo.
Sin llegar al extremo del cáncer, los alimentos procesados causan:
Diabetes
Problemas cardíacos
Arterosclerosis
Degeneración celular
Envejecimiento prematuro
Nos pueden enfermar
A mayor transformación o procesos por los que atraviesa la comida, menor cantidad de nutrientes tendrá.
Si pruebas, por ejemplo, el arroz orgánico o integral y lo comparas con el refinado (blanco) te darás cuenta de que no tiene el mismo gusto en lo absoluto. A los productores les interesan las ventas, no tanto la calidad nutricional de los alimentos.
Por este motivo se centran fundamentalmente en aumentar la vida útil de sus productos.
Es cierto que al comprar un alimento orgánico en seguida se pudre, pero eso te está dando la pauta de su calidad. Los alimentos cuando se degradan a los pocos días es porque cumplen con un ciclo natural. En cambio, los artificiales demoran más este proceso.
Crean adicción
El exceso de azúcar, sal y aditivos causan adicción. No podemos crear en casa un refresco, una galleta o una hamburguesa como la que ya te venden preparada.
Esto provoca un claro desequilibrio nutricional. Ya que no le estamos ofreciendo al cuerpo lo que necesita, demanda más nutrientes y más comida.
Nos engordan
La comida procesada es una de las razones de la obesidad y el sobrepeso en el mundo. La industria alimentaria ha creado una sociedad con graves problemas de salud.
Con la publicidad y sus nuevas fórmulas cada vez más cargadas de químicos, los empresarios salen ganando, la industria alimentaria aumenta sus ingresos pero los consumidores estamos cada vez más obesos y enfermos.
¡Para tener en cuenta!
Por todos estos motivos te recomendamos reducir el consumo de este tipo de alimentos, al mismo tiempo que aumentas la ingesta de productos frescos. De este modo te aseguras que tu cuerpo obtiene todos los nutrientes que necesita, minimizando el riesgo de los aditivos que usa la industria para aumentar la vida útil de sus productos.