¿Qué son los alimentos procesados y ultraprocesados? 4 claves para que los distingas y 1 advertencia
¿Qué son los alimentos procesados y ultraprocesados? La gente se pregunta a menudo ¿cómo saber si un alimento es ultraprocesado? Y si hay diferentes tipos de procesamiento que se apliquen a lo que comemos. Y la realidad es que sí hay formas de saber el grado de procesamiento que tiene una comida y valorar hasta qué punto puede resultar poco saludable. Estos consejos podrían ayudar a nuestros lectores a dirimir estas cuestiones.
Alimentos no procesados
Los alimentos naturales o los no procesados son todos aquellos que no han sufrido ningún tipo de alteración ni procesamiento. Todas las frutas y verduras crudas, que solo han pasado por un lavado simple y se encuentran en su estado natural, son alimentos no procesados. Y muchas de ellas también son alimentos ecológicos.
Alimentos mínimamente procesados
Estos alimentos han sufrido modificaciones muy ligeras. Han sido lavados a fondo, pelados, secados y/o rebanados. Las verduras y frutas que se venden para consumir directamente y NO tienen azúcares u otros edulcorantes añadidos, son buen ejemplo de ello o los zumos de naranja naturales que se exprimen delante del cliente.
Alimentos procesados
En este caso se hace pasar a los alimentos por procesos más complejos, que implican un cambio en la naturaleza del mismo (hervido, cocinado al vapor, asado) y/o a los que se le agregan otros ingredientes (mezclado y elaboración), antes de ser envasados. Como las verduras congeladas o en bote o la leche pasteurizada.
Alimentos ultraprocesados
Con el fin de mejorar la textura, el sabor y el perfil nutricional y/o para alargar la vida útil de los alimentos, estos son sometidos a procesamientos complejos. Que implican el agregado de una larga lista de ingredientes, que en muchos casos son de origen artificial y de los que algunos resultan extremadamente dañinos para la salud.
¿Qué podemos comer, para evitar los alimentos procesados y ultraprocesados?
De los alimentos reseñados, los naturales y los mínimamente procesados son sin dudas los más seguros para llevar una vida saludable. Y ello se debe a que, los procedimientos por los que puedan haber pasado no cambian su naturaleza ni sus valores nutricionales básicos.
Los alimentos procesados tienen una muy merecida mala fama, pero no todos son poco saludables. De hecho, hay algunos que se pueden consumir, siempre con moderación. Es fundamental preocuparse, a la hora de la compra, de verificar en la etiqueta el contenido de determinados elementos, como los azúcares, el sodio, las fibras, la sal o las grasas.
Hay que tener muchísimo cuidado con lo ultraprocesado
En cuanto a los alimentos ultraprocesados, suelen tener una extensa lista de ingredientes artificiales que incluyen: conservantes, colorantes, aditivos, etc. Cuyo único objetivo es mejorar ciertas propiedades como el sabor, el aroma o la tonalidad y hacerlos más agradables a los sentidos, más duraderos y/o más consistentes. pero no le agregan sustancias nutritivas y en muchísimas ocasiones son agentes tóxicos
Este tipo de productos no solo no son sanos, porque no aportan nutrientes saludables. Si no que hasta pueden resultar perniciosos, puesto que suelen tener altos contenidos de sodio, azúcares y grasas trans y saturadas. Lamentablemente, las góndolas de los supermercados rebosan de ellos.
No solo contienen elementos poco saludables, sino que los alimentos ultraprocesados tienen unas cantidades muy significativas de ingredientes artificiales y productos químicos adicionales, que el cuerpo no necesita en absoluto. Muchos de estos ingredientes están bajo sospecha de ser agentes cancerígenos.
La gran mayoría de estos alimentos procesados y ultraprocesados no aporta ni vitaminas, ni minerales, ni fibras, porque mediante el procesamiento, la desnaturalización y el agregado de sustancias, la esencia del alimento cambia de manera tan radical, que los nutrientes se pierden. Y solo queda un sabroso residuo potencialmente tóxico.