Snacks y alimentos funcionales, la comida que viene no es tan sana como parece
Fuente del artículo: La Vanguardia / image: Narración de imágenes / Autor: Antonio Ortí
Los expertos avanzan las tendencias de la industria, desde los snacks rápidos a las comidas y bebidas diseñadas para vivir mejor y dormir profundamente
Cada año los principales observatorios de tendencias vaticinan los últimos gritos en alimentación para anticipar qué masticaremos y sorberemos en breve. Entre las novedades de este año destaca la tendencia de sustituir la comida por snacks presuntamente saludables, así como la aparición de alimentos y bebidas teóricamente destinados a poder dormir mejor o el boom de los rituales relacionados con la comida.
Según Mintel, uno de los mayores observatorios de tendencias alimentarias a nivel mundial, la creciente necesidad de calma y autocontrol está propiciando, por ejemplo, que se extiendan los ceremoniales asociados a la comida, ya que los consumidores están descubriendo que “tener un sentido ritual en la vida diaria ayuda a levantar el ánimo”, señala esta consultora con sede en Londres.
Saborear los momentos
Los consumidores están descubriendo que tener un sentido ritual en la vida diaria ayuda a levantar el ánimo
Mintel pone dos ejemplos de esta nueva tendencia. Los nuevos formatos de café asiático, por ejemplo, están haciendo de la preparación un momento para saborear, a medida que japoneses y chinos han dejado de visitar las cafeterías a pie de calle y han comenzado a preparar esmeradamente la semilla del cafeto en sus casas y a servir el líquido humeante en tazas de porcelana tras una preparación esmerada que evoca la liturgia del té. En China, recuerda Mintel, el 77% de los adultos está de acuerdo con que tener un sentido ritual de la vida diaria ayuda a levantar el ánimo.
Por su parte, Vosges, una marca estadounidense de chocolates premium, ha creado una colección de rituales para invocar la alegría, atraer la prosperidad o impulsar nuevos comienzos con tal de conectar la mente, el cuerpo y el espíritu.
Para tal fin, esta empresa de Chicago fundada por Katrina Markoff (una chocolatera que aprendió de Ferran Adrià en El Bulli a convertir la comida en una experiencia trasformadora y visceral) ha ideado diversos sets que incluyen, además de selectos chocolates, paquetes de salvia, velas, aguas curativas (sic), cristales de pirita (un mineral al que la pseudo-ciencia atribuye propiedades energizantes), así como resinas aromáticas, como el incienso, que se encienden durante la degustación para crear un clímax.
Experiencia futurista
Un sushi diseñado para cada comensal
Según puede leerse en 2021. Global Food and Drink Trends, el informe de nuevas tendencias de la alimentación elaborado por Mintel, la pandemia ha llevado a los consumidores a reconocer el bienestar como la mayor preocupación vital del momento.
En el futuro, “los consumidores buscarán más alimentos y bebidas funcionales que afirmen ayudar a las personas a concentrarse, relajarse y aliviar los problemas de salud emocional”, señala en su informe esta empresa de investigación de mercados con oficinas en Londres, Chicago, Nueva York, Mumbai, Belfast, Shanghai, Tokio, Sidney o Séul.
Fruto de esta tendencia, han aparecido bebidas como Koios que incorporan nootrópicos (sustancias que alardean de estimular la memoria y los procesos cognitivos), como el aceite MCT de coco o la L-teanina, un aminoácido presente en el té verde y el té negro.
No obstante, si se trata de experiencias gastronómicas híper-futuristas, la referencia es Sushi Singularity. Este restaurante de Tokio creado por Open Meals (una compañía que afirma querer impulsar una nueva revolución alimentaria) pide a sus clientes que le manden muestras de saliva, heces, orina y otros datos biométricos y de ADN, en función de los cuales sirve un sushi tematizado, según las necesidades nutricionales de cada comensal, que produce mediante impresoras 3D y tecnología láser.
Desde tiempos inmemoriales, el sector agroalimentario se ha acostumbrado a empaquetar los cambios sociológicos a toda velocidad para que se puedan comer y sorber cuanto antes. Algo distinto es dilucidar si, en ocasiones, es primero el huevo o la gallina, es decir, si se trata de necesidades subyacentes o creadas de la nada. En cualquier caso, el objetivo es ofrecer productos innovadores que encajen en los gustos de los consumidores para lograr una mayor diferenciación frente a la competencia.
A lo largo del año 2021, han surgido, por ejemplo, bebidas aromáticas calmantes que vienen acompañadas de un tutorial de meditación para satisfacer las ansias de espiritualidad de los occidentales.
Tendencia creciente en EE.UU. y en Europa
Los sociólogos detectan que cada vez más personas picotean en vez de comer para poder volver cuanto antes a sus pantallas
En opinión de Nagore Picaza, experta en innovación tecnológica de Azti, un centro ubicado en Zamudio (Vizcaya) especializado en investigaciones alimentarias, la covid-19 ha acelerado muchos desarrollos tecnológicos. “La mayoría de las tendencias comienzan siendo muy nicho, por lo que en ocasiones pueden llegar a transcurrir alrededor de cuatro o cinco años hasta acabar siendo masivas”, cuantifica esta tecnóloga de los alimentos.
Algunas tendencias que triunfan en 2021 iniciaron su despegue, efectivamente, hace casi un lustro. Es el caso de la snackificación, la palabra empleada por la dietista-nutricionista Juana María González para nombrar el hábito de sustituir las comidas principales por reiterados picoteos.
Algunos sociólogos de la alimentación alertan de que, a diferencia del siglo XX, cuando era práctica extendida desayunar, comer y cenar comme il faut, ahora muchos norteamericanos tienden a despachar la comida con la máxima rapidez para volver a sus pantallas lo antes posible.
En la actualidad, una parte estimable de los estadounidenses realiza entre 10 y 12 pequeñas ingestas diarias. Es decir, cada vez hay más personas, también en Europa, que se dedican a picotear desde que se levantan de la cama hasta que se vuelven a meter en ella. Es lo que en EE.UU. se denomina grazing (picar) y snacking (tentempié), dos palabras que amenazan con convertirse en deportes nacionales.
La 'snackificación' es megatendencia, pero hablamos de preparados que pueden ser saludables y placenteros
Nagore PicazaCentro Azti de investigaciones alimentarias
“La snackificación es una megatendencia”, confirma Picaza. Según Azti, “el estilo de vida actual, más acelerado y conectado”, está motivando que las comidas menos estructuradas ganen peso. “El snacking es un gran impulsor que está transformando todas las categorías en la industria de alimentos y bebidas”, confirma un informe de este centro tecnológico.
“No hablamos de snacks como los de antes, sino de preparados que pueden llegar a ser saludables y placenteros”, precisa Picaza. Uno de los ejemplos que cita esta tecnóloga de los alimentos son snacks vegetales elaborados mediante expansión, es decir, “que no están elaborados mediante fritura, sino que el snack se expande por medio de aire caliente”.
No obstante, “fragmentar las comidas no es lo más saludable”, avisa Juana María González. Según esta dietista-nutricionista, comer algo cada hora y media, aproximadamente, boicotea las señales de hambre que emite el organismo, “pues se deja de comer sin estar saciado, lo que lleva a realizar una mayor ingesta calórica a lo largo del día”.
Otro tanto opina la dietista-nutricionista Griselda Herrero al sugerir que hay que comer en suficiente cantidad alimentos que aporten nutrientes de calidad para satisfacer una necesidad fisiológica llamada hambre, en lugar de comer por capricho cualquier cosa (ahora una barrita de cereales, ahora una mini-pizza, ahora un puñado de fresas, ahora un snack de nueva generación, ahora unos palitos de pipas con calabaza, ahora tres croquetitas, ahora un lácteo cremoso…) a cualquier hora.
No obstante, “fragmentar las comidas no es lo más saludable”, avisa Juana María González. Según esta dietista-nutricionista, comer algo cada hora y media, aproximadamente, boicotea las señales de hambre que emite el organismo, “pues se deja de comer sin estar saciado, lo que lleva a realizar una mayor ingesta calórica a lo largo del día”.
Otro tanto opina la dietista-nutricionista Griselda Herrero al sugerir que hay que comer en suficiente cantidad alimentos que aporten nutrientes de calidad para satisfacer una necesidad fisiológica llamada hambre, en lugar de comer por capricho cualquier cosa (ahora una barrita de cereales, ahora una mini-pizza, ahora un puñado de fresas, ahora un snack de nueva generación, ahora unos palitos de pipas con calabaza, ahora tres croquetitas, ahora un lácteo cremoso…) a cualquier hora.
Fragmentar las comidas no es lo más saludable, pues lleva a realizar una mayor ingesta calórica a lo largo del día
Juana María GonzálezDietista-nutricionista
“De esta forma se fomenta el comer emocional, algo relacionado con mayores tasas de sobrepeso y obesidad y con la aparición de trastornos de la conducta alimentaria”, avisa esta editora de la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética que dirige en Sevilla el centro Norte Salud Nutrición.
Resulta curioso observar como algunas personas del primer mundo están tendiendo a suprimir algunas ingestas, como propone, por ejemplo, el método del ayuno intermitente, mientras otra gran parte de la población cada vez reconoce realizar más tomas a lo largo del día, a causa de picotear sin parar.
Cafeína para batallas mentales
La bebida de los videojugadores
La empresa Otsuka Foods ha desarrollado una bebida llamada E3 Brain Sports Drink que aspira a convertirse en una nueva categoría de producto. Los clientes potenciales de esta bebida con cafeína de sabor ligeramente amargo son “jugadores de deportes electrónicos que participan en batallas mentales de alto nivel”, señala la empresa nipona. Para averiguar qué necesitan exactamente los videojugadores, Otsuka Foods colabora, entre otros, con Tokido, un profesional de los deportes electrónicos graduado en la Universidad de Tokio. Pero la semilla está plantada: desarrollar un arsenal de productos para los aficionados a los videojuegos.
Otra tendencia llamativa del año 2021 es la aparición de preparados alimenticios para las últimas horas del día. Si hasta hace poco la noche parecía ser patrimonio de la industria de la belleza, con sus cremas y sérums fermeté, ahora la agroindustria quiere sumarse a la fiesta.
“En el futuro, los consumidores, especialmente los que están acostumbrados a la multitarea, querrán hacer un mejor uso -señalaba Mintel en su informe de tendencias del año 2017– de sus preciosas horas nocturnas”.
Nueva línea de productos
Una tendencia llamativa del 2021 es la aparición de preparados alimenticios para relajarse en las últimas horas del día
Una línea de productos que dio sus primeros pasos en España con el “zumo relajante” con melatonina Solevita que comercializaron las tiendas Lidl en España hace unos años.
Asimismo, ya en 2015 se lanzó en EE.UU. una línea de barritas energéticas llamada Night Food que prometía satisfacer los antojos después de cenar, mantener a raya las dietas y ayudar a dormir mejor.
Por su parte, en México y Colombia los cereales All Bran de Kellogg´s reenvasaron algunas de sus variedades con un diseño lunar que promovía al cereal como comida para la noche, “ya que pueden mejorar la digestión y dejar en el consumidor una sensación de ligereza y revitalización”, señalaba la información promocional.
Nichos de mercado
La industria agroalimentaria ha detectado que hay más teletrabajo, más insomnio y un aumento de trastornos emocionales
Pues bien, lejos de atenuarse esta tendencia, tanto Mintel como Azti recogen que PepsiCo (EE.UU) ha lanzado Driftwell, una bebida que, presuntamente, ayuda a conciliar el sueño. La bebida contiene 200 miligramos de L-teanina (un aminoácido que puede encontrarse también en los champiñones) y el 10% de la ingesta diaria recomendada de magnesio, dos ingredientes que, según los promotores del refresco, podrían ayudar a los consumidores a relajarse.
De algún modo, la industria agroalimentaria ha detectado que cada vez hay más tele-trabajadores y ha creado productos específicos para ellos; ha descubierto que cada vez más personas tienen problemas para dormir y ha hecho lo propio; ha constatado que están aumentando los trastornos emocionales y ha cocinado un arsenal de productos funcionales para los interesados.
Picaza desvela, por ejemplo, que Azti ha colaborado recientemente en la creación de un café que, aunque parezca un oxímoron, ayuda a conciliar el sueño. El producto se vende bajo la marca Fortaleza y se trata, básicamente, de un café descafeinado de la variedad arábica que incorpora tila y melisa. El objetivo es satisfacer a quienes gustan de tomar café en horario vespertino, pero temen pasarse la noche en duermevela por culpa de la cafeína.
Otro tanto ha sucedido en Estados Unidos con los helados. Al observar la pujante industria agroalimentaria (uno de los pocos sectores de actividad que ha salido fortalecido de la pandemia) que “millones de personas en todo el país comen helado alguna noche determinada”, apunta la empresa Nightfood, ha creado un “helado amigable para dormir”.
Productos funcionales
Ya existe un café que incluye tila y melisa para evitar el desvelo y en EE.UU. se han creado “helados amigables para dormir”
Para tal fin, esta compañía reconoce haber contactado con algunos especialistas en trastornos del sueño para minimizar o eliminar ingredientes presentes en otros helados que potencialmente podrían perturbar el sueño, como el exceso de azúcar, el exceso de grasa, el exceso de calorías o el exceso de cafeína.
A su vez, la empresa ha añadido en su “helado para dormir” ciertas vitaminas, minerales y aminoácidos que, presuntamente, podrían mejorar la calidad del sueño.
Lanzamiento en China
Piel radiante y sueño profundo
Nagore Picaza, experta en innovación tecnológica del centro de investigaciones alimentarias Azti, facilita un dato interesante: según la consultora Innova Market Insights, el 44% de los consumidores a nivel mundial reconocen haber emprendido alguna acción para mejorar su bienestar mental y emocional.
Tal vez ello explique que, desde que se inició la pandemia, cada vez más productos alimenticios incluyan en el envase alegaciones relacionadas con el estado de ánimo, el bienestar físico y la espiritualidad. Es el caso, por ejemplo, de The Wakeup Face, la bebida que ha lanzado Coca Cola en China para lucir una piel radiante y dormir a pierna suelta.
La nueva bebida, informa la prensa china, contiene péptidos de colágeno, así como naranja sanguina, y se dirige a los urbanitas chinos que están privados de sueño.
Algunos expertos denominan a esta nueva tendencia “belleza oral”, en tanto estos productos se inspiran en la medicina tradicional china y en la idea de que todo alimento es también una medicina y puede tener propiedades auto-curativas, indica Week in China, una publicación independiente con sede en Hong Kong.
Otra novedad son los snacks para beber destinados a “la gente en movimiento” que ha lanzado Gulf Union, un fabricante de zumos de Arabia Saudí. Otro tanto ha sucedido en Brasil donde también han aparecido estos innovadores snacks líquidos que brindan al consumidor una sensación de bebida totalmente nueva.
De algún modo, las multinacionales del sector se han apercibido de que el consumidor reclama cada vez más productos funcionales, una categoría con un margen de beneficio mucho más elevado, y se han lanzado a llenar los lineales con productos que lucen en la etiqueta alegaciones saludables de dudosa credibilidad científica y, en ocasiones, nula eficacia.
Sin embargo, no todo el monte es orégano. “Hay que fruncir el ceño y desconfiar de las alegaciones saludables que lucen muchos productos funcionales y de su promesa de incrementar el bienestar físico, mental y emocional”, recalca la dietista-nutricionista Juana María González.
El problema con estos productos es si dejas de ir al psicólogo porque ya te estás tomando el refresco de melatonina
Griselda HerreroDietista-nutricionista
“Comer saludablemente consiste en ingerir un alimento entero para que puedan producirse sinergias beneficiosas entre sus componentes, en lugar de poner el acento en minerales, vitaminas, aminoácidos y micronutrientes aislados de su matriz”, explica la directora técnica del centro de nutrición Alimmenta de Barcelona.
“Lo que hay que hacer es comer saludablemente en su conjunto”, interviene Griselda Herrero para recordar que lo que funciona de verdad es basar la alimentación en vegetales frescos de temporada, proteínas saludables, grasas de buena calidad, cereales integrales y en un estilo de vida saludable en su conjunto.
“Lo peor, muchas veces, no son estos productos en sí, sino sus consecuencias, porque mientras estás tomando el refresco de melatonina no estás yendo al psicólogo para que te ayude a gestionar tu problema, por pensar que tienes un talismán”, concluye Herrero.