Sopas de sobre, ¿hay alguna saludable?

Fuente del artículo: Cuidate Plus /image: Cuidate Plus /Autor: Alicia Cruz Acal

Las sopas de sobre son un alimento muy común en las despensas de muchos hogares. Sin embargo, existen diferentes motivos por los que debemos evitar su consumo y optar, en cambio, por los caldos caseros. La excesiva cantidad de sal que contienen es una de las razones.

Las sopas de sobre suelen contener una elevada porción de sal.

Las sopas de sobre son frecuentemente un recurso del que tiramos cuando no podemos o queremos perder tiempo entre cazos y sartenes. Como si de unos polvos mágicos se tratara, solo se requieren de cinco minutos para tener sobre la mesa un plato de caldo caliente. Precisamente por el poco tiempo que se necesita para su preparación, este alimento se ha convertido en la opción preferida para muchos, especialmente para la hora de cenar. Y, desde luego, es cómodo y sencillo de hacer, pero no es la elección más saludable. 

Para empezar, ¿de qué están hechas estas sopas? “Son productos deshidratados listos para reconstituir con agua. Pueden estar hechas de diferentes tipos de verduras con carne de ave, pollo, ternera, pescado o marisco”, explica Katherine García Malpartida, del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). No obstante, tal y como aclara la experta, aunque siempre hay que consultar la etiqueta para conocer la composición exacta del alimento, en general, tiene una proporción de carne muy baja (entre el 0,5 y el 2%). “No suele incluir trozos de carne, sino su sabor y aroma. El contenido en verduras puede ser algo mayor, pero depende del tipo de estos sobres”, añade.

De forma básica, estas sopas instantáneas suelen contener de forma básica sémola de trigo, sal, almidón de trigo, verduras deshidratadas y potenciadores del sabor. Entre estos, se encuentran extractos de levadura, de romero o la proteína vegetal hidrolizada. Además, también incorporan uno de los potenciadores más utilizados por la industria alimenticia: el glutamato monosódico, que otorga a los preparados un sabor umami y que “se ha correlacionado con procesos patológicos en el cuerpo como disbiosis bacterianas e, incluso, con procesos en la aparición del síndrome de fibromialgia”, resalta Álvaro Atlántico, miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y vicepresidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Cantabria (Codinucan). 

¿Por qué las sopas de sobre no son saludables?

Realmente, el único efecto positivo que tiene este alimento es que aporta calorías, “algo esencial para mantener nuestro metabolismo”, afirma Atlántico, quien indica que las sopas saludables son aquellas que se elaboran de forma no procesada y en las que el caldo se forma a partir de la verdura cocida, el muslo de pollo o el hueso de vaca. 

El especialista detalla que, cuando hablamos de alimentos, estos deben estar lo más frescos posible, además de no contener grandes dosis de sal, “provocando a largo plazo problemas renales e hipertensión arterial”. En este sentido, apunta que nuestras papilas gustativas están acostumbradas a consumir alimentos salinos.

Por otra parte, es frecuente que las sopas de sobre lleven también grasa de palma, que, como advierte García, se ha relacionado con un aumento de enfermedades cardiovasculares y aterosclerosis.

“0% de sal añadida” en el etiquetado

Como ya se ha comentado, las sopas de sobre suelen contener una elevada porción de sal, en torno a 2 gramos por ración. “Para conocer la cantidad exacta de sal por sobre es imprescindible leer la etiqueta en concreto”, recuerda García, quien alerta de que, aunque en la parte frontal del sobre se lea “0% de sal añadida”, podría llevar una dosis de sal sustancial derivada del resto de ingredientes que contiene. 

El vicepresidente del Codinucan comenta que la cantidad de sal diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 5 gramos diarios y la Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda menos de 4 gramos. Por ello, si tomamos sopas de sobre, “tendremos que andar con ojo después con el resto de alimentos que consumimos”. 

¿Qué sopa de sobre es la menos dañina para la salud?

Está claro que la sopa casera es más saludable que la comercial al no utilizarse en su elaboración conservantes ni otros aditivos, así como se puede controlar la cantidad de sal que se añade y usar aceite de oliva virgen extra, algo que mejora su calidad nutricional. “Si queremos reducir la cantidad de grasa, se puede emplear el pollo sin piel y la parte magra de la ternera”, detalla García. 

En cuanto a qué sopa de sobre es más sana que el resto, Atlántico responde que “la mejor sería la que posea un contenido en sal lo más reducido posible, cerca de los 0,5 gramos por ración”. Asimismo, añade que este alimento es más saludable si presenta un contenido más alto en verdura deshidratada y en sémola de trigo, con el que están hechos los fideos. Por último, podría considerarse nutricionalmente más rico aquella pasta que sea integral.