¿Son los recipientes de plástico un riesgo real para la salud?
Fuente del artículo: El Debate / Foto: Getty Images/iStockphoto /Autor: Paloma Santamaría
Los «químicos eternos» son muy persistentes en el medio ambiente y en nuestros cuerpos.
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés) son un grupo de más de 4.700 agentes químicos sintéticos, ampliamente utilizados, que se acumulan a lo largo del tiempo en los seres humanos y en el medio ambiente. Se conocen como los «químicos eternos» porque son extraordinariamente persistentes en el medio ambiente y en nuestros cuerpos. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, pueden provocar problemas de salud como daños hepáticos, enfermedad tiroidea, obesidad, problemas de fertilidad y cáncer.
En un nuevo estudio publicado en Environmental Science and Technology Letters , investigadores de la Universidad de Notre Dame, afirman que los recipientes de plástico de polietileno de alta densidad fluorado (HDPE), utilizados para productos de limpieza para el hogar, pesticidas, productos de cuidado personal y, potencialmente, envases de alimentos, dieron positivo en PFAS.
Los resultados mostraron que los PFAS eran capaces de migrar de los recipientes fluorados a los alimentos, lo que resultó en una ruta directa de exposición significativa a los químicos peligrosos, que se han relacionado con varios problemas de salud, incluidos el cáncer de próstata, riñón y testículo, bajo peso al nacer, inmunotoxicidad y enfermedad de la tiroides.
«No solo medimos concentraciones significativas de PFAS en estos envases, sino que también podemos estimar las PFAS que se estaban lixiviando creando una ruta directa de exposición», dijo Graham Peaslee, profesor de Física en el Departamento de Física y Astronomía de Notre Dame y uno de los autores del estudio.
Es importante tener en cuenta que este tipo de recipientes no están destinados al almacenamiento de alimentos, pero nada impide que se utilicen para el almacenamiento de alimentos en este momento. Aunque no todo el plástico HDPE está fluorado, anotaron los investigadores, a menudo es imposible para un consumidor saber si un envase ha tenido ese tratamiento. Y, de hecho, agregó Peaslee, si sustancias como los pesticidas se almacenan en estos contenedores y luego se usan en cultivos agrícolas, estos mismos PFAS ingresarán a las fuentes de alimentos humanos de esa manera.
Dónde se encuentran estos químicos
Durante más de 50 años, diferentes sectores han estado fabricando PFAS para gran variedad de productos. Actualmente, según el Instituto Superior del Medio Ambiente, su producción se ha restringido. Sin embargo, el desecho inapropiado de productos que los contienen o la liberación a partir de artículos que han sido tratados con estas sustancias, hace que los encontremos en sitios tan comunes como:
Elementos domésticos: telas repelentes de manchas y agua, productos antiadherentes (como Teflon), compuestos para pulir, ceras, pinturas, cajas de pizza, productos de limpieza y espumas para combatir incendios.
Alimentos: envasados en materiales que contienen PFAS, procesados con equipo que utilizó PFAS, o cultivados en tierra o con agua contaminados con PFAS.
Plantas de producción o industrias que utilizan PFAS.
Organismos vivos: peces, animales y seres humanos, donde las PFAS pueden acumularse y persistir con el paso del tiempo.
Agua potable: En 2012, la EPA incluyó el PFOA y el PFOS entre los contaminantes que se deben monitorear en los sistemas de agua.