Revisión de las normas: impactos de los cosméticos más ecológicos y más limpios

Fuente del artículo: Bioeco Actual / Foto: -/ Autor: Mark Smith, Director de NATRUE

Punto de partida: el Pacto Verde Europeo. El cambio climático y la degradación ambiental son una amenaza existencial para Europa y el mundo. La UE se ha comprometido a convertirse en el primer bloque climáticamente neutro del mundo en 2050. El cambio de comportamientos de consumo puede ser un motor importante, que permita a los consumidores jugar su papel en la consecución de una economía más sostenible.

Normas de los cosméticos sujetas al marco político

Lanzado por la Comisión Europea (CE) en diciembre de 2019, el Pacto Verde Europeo inició una serie de ámbitos políticos que veremos que afectan a los cosméticos naturales y ecológicos (NOC) en toda la cadena de suministro, desde el aprovisionamiento hasta en los envases, incluyendo:

De la granja a la mesa (productos agrícolas incluidos los ecológicos).
Protección de la naturaleza (protección de la biodiversidad, abastecimiento y sostenibilidad ambiental).
Movilización de la industria por una economía limpia y circular (materias primas, envases).

Productos químicos: seguros y sostenibles por diseño

En octubre de 2020, la CE lanzó la Estrategia de Productos Químicos para la Sostenibilidad (CSS). Esta iniciativa representa una estrategia muy ambiciosa para los productos químicos en la UE con dos objetivos clave: (i) proteger mejor a los ciudadanos y al medio ambiente; (ii) impulsar la innovación para productos químicos seguros y sostenibles. El CSS establece una serie de acciones para alcanzar estos objetivos centrándose, por ejemplo, en:

Prohibir los productos químicos más dañinos en los productos de consumo (excepto cuando sean esenciales);
Evaluar el foco de riesgo en la exposición agregada (“efecto cóctel”) a sustancias químicas;
Impulsar la inversión y la innovación en diseño para la producción de productos químicos que sean seguros y sostenibles;
Establecer un proceso más sencillo “de una sustancia, una evaluación”.

El CSS abarca diversos ámbitos políticos horizontales relacionados con los productos químicos, incluidos los últimos usuarios de sustancias químicas como los cosméticos, y se integra dentro del enfoque de la economía circular también en el centro del Pacto Verde Europeo.

Es imprescindible mantener una evaluación sólida de seguridad para los consumidores y el medio ambiente

**Revisiones en upstream (extracción, producción y procesamiento), impactos en downstream (distribución)**

Como primer paso hacia la alineación del CSS, tanto REACH como CLP están en proceso de revisión. Actualmente, ambas leyes horizontales ya pueden afectar a los cosméticos. Los puntos señalados para los cosméticos bajo el proceso de revisión del Reglamento CLP han sido una referencia a la posibilidad de ampliar el alcance a los cosméticos, esclarecer las reglas de clasificación de sustancias complejas y examinar diferentes medidas y opciones para introducir nuevas clases de peligro (por ejemplo, alteraciones endocrinas, persistencia, bioacumulación y toxicidad).

Para la revisión de REACH, un elemento destacado ha sido la propuesta de introducción de factores de evaluación de mezclas (MAF). En términos básicos, se propone que esta herramienta actúe como un factor de seguridad adicional aplicado a sustancias individuales para tener en cuenta los efectos de las mezclas de forma genérica. Para las mezclas naturales complejas (NCS) existe un elemento de riesgo, ya que los datos pueden no estar disponibles para los componentes y la exposición puede provenir de una gran variedad de fuentes.

Otro elemento destacado es la propuesta de ampliar los enfoques genéricos de gestión de riesgos para todos los productos químicos. Su objetivo es acelerar el proceso de restricción REACH basado en las clases de peligro. El enfoque puede considerarse como el tratamiento de los CMR de categoría 1 en cosméticos, que se prohíben automáticamente a menos que estén exentos. Bajo la revisión de REACH, esta exención se centra en el uso esencial, que desencadena un debate sobre lo que es precisamente “el uso esencial”; tanto en lo que se refiere a las sustancias químicas como a la cosmética, es decir, ¿los cosméticos se consideran suficientemente esenciales para la sociedad como para obtener una exención?

Cosmética: una revisión específica

En octubre de 2021, la CE presentó su hoja de ruta para una revisión específica del Reglamento de la UE sobre cosméticos que cubre las opciones de políticas enlazadas con:

extender el enfoque genérico de la gestión del riesgo a los cosméticos;
mejorar la eficacia, eficiencia y coherencia de las evaluaciones de seguridad de acuerdo con el enfoque “Una sustancia, una evaluación”;
revisar la definición de nanomaterial;
etiquetado digital y/o simplificación del etiquetado.

Otro elemento destacado es la propuesta de ampliar los enfoques genéricos de gestión de riesgos para todos los productos químicos

Statu quo y futuro

El Reglamento de la UE sobre cosméticos proporciona un punto de referencia internacional a la hora de garantizar un alto nivel de seguridad para los consumidores. La importancia de la agenda de Crecimiento Verde y mantener una evaluación sólida de seguridad para los consumidores y el medio ambiente resuena con fuerza en el sector natural y sus consumidores. Sin embargo, la cuestión principal sigue siendo el grado en que estas revisiones legislativas afectan a toda la industria cosmética. A tal fin, el sector natural no puede considerarse protegido del impacto de esta legislación emergente y en evolución.

Para el sector natural es evidente que para mantener tanto la autenticidad de afirmaciones como “naturales” o “ecológicas” para la cosmética, así como la diversidad de productos a los que se han acostumbrado los consumidores, es imprescindible mantener una paleta diversa de ingredientes, y en particular sustancias naturales complejas, a fin de asegurar que los consumidores puedan seguir disfrutando de auténticos cosméticos naturales y ecológicos que cumplan sus expectativas. Es por este motivo que NATRUE ha contribuido, y sigue contribuyendo, a estos procesos de revisión.